La Biblia (del griego τα βιβλία, ta biblía, ‘los libros’) es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo. La canonicidad de cada libro varía dependiendo de la tradición adoptada. Según las religiones judía y cristiana, «transmite la palabra de Dios». La Biblia, o al menos parte de ella, se encuentra traducida a 2303 idiomas.
La palabra Biblia se origina, a través del latín, en la expresión griega τὰ βιβλία τὰ ἅγια (ta biblía ta háguia; los libros sagrados), acuñada por vez primera en I Macabeos 12:9, siendo βιβλία plural de βιβλίον (biblíon, 'papiro' o 'rollo', usado también para 'libro'). Se cree que este nombre nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Biblos (Βύβλος), importante mercado de papiros de la antigüedad.
Esta frase fue empleada por los hebreos helenizados (aquellos que
habitaban en ciudades de habla griega) mucho tiempo antes del nacimiento
de Jesús de Nazaret para referirse al Tanaj o Antiguo testamento. Muchos años después empezó a ser utilizada por los cristianos para referirse al conjunto de libros que forman el Antiguo testamento así como los Evangelios y las cartas apostólicas, es decir, el Nuevo testamento. Para ese entonces ya era común utilizar únicamente el primer sintagma, τὰ βιβλία, a manera de título.
Ya como un título, se empezó a utilizar en latín biblia sacra (‘los libros sacros’), sin artículo dado que éste no existía en latín. Sin embargo, al ser biblia un cultismo en latín, acabó pasando de considerarse un neutro plural a un femenino singular («la sagrada Biblia»), entendiendo ya Biblia como el nombre propio de todo el conjunto. A través del latín se derivó a la gran mayoría de las lenguas modernas.
Dentro del texto bíblico se mencionan algunos libros y epístolas de los
cuales no se cuenta con copias reportadas actualmente o solo se
conservan fragmentos. Generalmente se les menciona como referencias
primarias, escritos de elaboración anterior o como complemento de lo
escrito dentro del contexto donde se los menciona. En el caso del libro
de Enoc, éste ha venido siendo tenido por apócrifo por la mayoría de
religiones (siendo caso contrario el canon de la iglesia ortodoxa
etíope) a pesar de haber sido referenciado en la Biblia y encontrarse en
un estado íntegro de contenido.
La Biblia judía fue escrita predominantemente en hebreo, pero tiene algunas pequeñas partes que fueron escritas en arameo. En la Biblia cristiana, la Biblia hebrea es llamada Antiguo testamento, para distinguirla del Nuevo testamento, que es la parte que narra la vida de Jesús y su predicación, entre otras cosas. El Nuevo testamento está dividido en los cuatro Evangelios, Historia (Hechos de los Apóstoles), las Cartas a iglesias cristianas por Pablo y otros apóstoles, y el Apocalipsis.